miércoles, 1 de abril de 2009

Heterodoxo se despide de Claudio



Poco después, para ellos todo se desvaneció en una confusa masa cromática. Cuando volvieron a parpadear, estaban en el sótano de Claudio Honrado XVIII. Los viajeros le explicaron todo lo sucedido. Cuando Claudio supo lo de la Retorta de la Resecación Absoluta, pegó brincos, loco de contento.
—Sin duda ya conseguireis uno de vuestros ansiados componentes.

Pero la rana se veía un poco triste. Todos la miraron, pero antes de pronunciarse pregunta alguna, habló.
—Me comprometí a esto. Estoy dispuesta a perder mi piel de rana por una de pez.

Así pues, Claudio comenzó todos los preparativos, metió a la rana en la Retorta y comenzó a hervir. Se oía a la rana croar de dolor, y Heterodoxo se vio grandemente compungido.

"Tales son las miserias que se han de pasar por unas tenazas y la higiene de un homúnculo", se dijo.

Rato después, la rana salió con la piel azul, como siempre, pero un poco más oscura y toda llena de escamas. Las ranas son animales inexpresivos, sin embargo, Crarglac tenía el semblante triste. Angoise la observaba con expresa ternura.

Claudio se dirigió hacia el viajero alquimista.
—Y bien, amigo, creo que es hora de que marcheis, vuestro homúnculo apesta.
—Sin duda ha sido grato veros de nuevo, Claudio Honrado, espero que nuestro proximo reencuentro sea más prolongado y más intelectualmente fertil.
—Para vuestra partida, querido amigo, he de deciros esto:
>>No desfallezcais de nuevo, el desánimo os hace mal a vos y a vuestros cercanos. Mantened vuestras promesas, sed audaz y valiente. El corazón de un alquimista viejo y audaz puede valer tanto como el corazón de un guerrero audaz; y las hazañas igual de famosas. No temáis de nada, ni de nadie.
>>Y lo más importante, querido amigo, no olvideis que el camino os enseña más que la propia meta. Reflexiona, disfruta de él, ama a tus amigos y cuida de ellos.

Dicho esto, y claramente emocionados, los alquimistas se dieron un fuerte abrazo con lágrimas en los ojos, y el resto de compañeros se despidieron, conmovidos por las palabras de Claudio.